Apenas
llegadas las 20:30h del pasado 22 de
Enero, los costaleros de María Santísima de la Amargura iban llegando a la casa
de Hermandad, como cada año, puntualidad
y compromiso.
Aunque
algo no era igual, faltaría un grande de nuestra familia, una persona que deja
el corazón y el alma por ella, por eso, este año y con más razón que nunca sus
costaleros dejaran la sangre en esas trabajaderas para que desde una esquina
cualquiera puedas sentir su amargura. El llamador aun te espera, porque si “el
sentimiento se llama amargura”, tú ha sido capaz de hacernos llegar esa bendita
locura.
Seguidamente
entre todos los allí presente, se decidió que saliera de capataz junto a
Antonio Rincón, por un año, Cándido Rincón y dejando la posibilidad de que Francisco
Javier Ortiz, según necesidad en las trabajaderas saliera junto a ellos.
Una
vez esto, se comenzó a igualar el paso, costalero por costalero y después de una hora aproximadamente se terminó de
igualá, se hicieron la ropa y levantaron el paso por el interior de la casa
hermandad, todo correcto y esperando la llegada del próximo ensayo, que tendrá
lugar hoy día 12 de febrero en el mismo lugar y a la misma hora.
Sin
más agradecer a todos los costaleros el
compromiso con la cuadrilla, desde los que se desplazan desde otras localidades
hasta los que hacen un esfuerzo por asistir al mismo.